El hecho de que un policía imponga una multa a un ciudadano, a sabiendas de su injusticia, sí es delito. Esta acción está tipificada como delito en el artículo 404 del Código Penal, que establece que: «A la autoridad o funcionario público que, a sabiendas de su injusticia, dictare una resolución arbitraria en un asunto administrativo se le castigará con la pena de inhabilitación especial para empleo o cargo público y para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo por tiempo de nueve a quince años». Sin embargo, aquí la principal cuestión se sustenta en la forma de probar el dolo, de la que disponga el ciudadano, ya que el tipo delictivo exige, que el delito se cometa «a sabiendas de su injusticia» es por ello que, la prueba de cargo, es fundamental, y, ha de aportarse, principalmente, mediante testigos o mediante vídeo. Siendo estos dos medios de prueba, los más recomendables.